La conversación prevista para el miércoles 7 de diciembre que no se pudo llevar a cabo en el aula “A” sobre una Breve historia de la Prepa Morelos y de sus Talleres de Artes Visuales, después de 40 años de trabajo, finalmente se realizó en la clase del Taller de Expresión Gráfica I con las y los alumnos y algunos (as) compañeros(as) de trabajo.La conversación se dedicó al compañero ANTONIO MARISCAL LOZA (q.e.p.d.) . Toño, además de ser muy querido por los estudiantes, aunque tenía ya muchos años como profesor de inglés en la Prepa Morelos, él fue egresado de la segunda generación de Bilogía Marina en la Universidad Autónoma de Baja California Sur y recientemente había concluido los estudios de maestría en el Área de Conocimiento de Ciencias del Mar de la misma Universidad. Pero además desde que entró a trabajar en la Prepa, se convirtió en un activista sindical y no había asamblea donde no participara con propuestas, comentarios y observaciones, siempre advirtiendo con su ¡Aaaaguas!!. A Toño ya no le tocará la revisión de Contrato Colectivo de Trabajo para inicios del año próximo, que parece no estará muy fácil, y seguro que hará mucha falta.
La Conversación giró en torno a un artículo escrito en noviembre que no ha sido publicado y después de cada párrafo que se leía del artículo, se hacían comentarios, se contaban anécdotas, se ampliaba el dicho, en fin, ayudó a refrescar la memoria de La Paz de antes, de la prepa de antes, las vivencias como egresado de la Preparatoria Morelos en la facultad de Arquitectura de la Universidad de Guanajuato, las primeras experiencias como profesor de Dibujo Constructivo y se presentaron antiguas revistas de la prepa como Enlaces y Pido La Palabra, que se encuentran en la biblioteca de la escuela, son históricas, donde se publicaron trabajos de los Talleres en la década de 1980 y 1990.
Como fueron muchas cosas de las que se hablaron, transcribo el artículo:
Preparatoria Morelos y Universidad de Guanajuato
DESPUES DE 40 AÑOS
Gilberto Piñeda Bañuelos
Para el Verne y el Tito Livio.
DESPUES DE 40 AÑOS
Gilberto Piñeda Bañuelos
Para el Verne y el Tito Livio.
Corría el mes de agosto de 1971 y un grupo de jóvenes de Guanajuato, Michoacán, San Luis Potosí, Chihuahua y Baja California Sur, terminábamos la carrera en la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Guanajuato y con ello una ceremonia, una misa en el templo de la Compañía de Jesús y una fiesta en el parador San Javier. Ahí estuvieron Chayito y Raúl, mis padres, la Ope mi hermana, la Mirna, mi compañera y su hermana la Aidé, también fue la Blanca junto con la Dora, la Delia y el Carlos, como parte de dos queridas familias que convivimos de niños en el barrio el Esterito, las familias Morales Albañez y la familia Sànchez Duarte.
Como la tesis la había iniciado en el último año de la carrera, tres meses después de la graduación, tuve la fortuna de presentar el examen profesional con un proyecto de un Centro de Readaptación Social en la ciudad de La Paz acompañado de un Manual de Calculo Estructural con el viejo método de elástico de Cross, que por cierto, después utilizó Raúl, mi padre, que sin mas estudios que la vida misma, era un dibujante especializado, para la época, en elaborar planos arquitectónicos y constructivos, aunque mas tarde, hizo sus primeros “pininos”, como se dice, en el cálculo estructural, con ese manual que le presté. El examen profesional fue en el auditorio del sótano de la Facultad, justo en el lugar, donde unos años antes habíamos invitado a Don Sergio Mendez Arceo, entones obispo de Cuernavaca, a impartir una conferencia sobre la arquitectura eclesiástica, o algo así, que mas bien fue un excelente pretexto para hablar de la iglesia de los pobres de la década de los 70. Las facultad se encontraba, y se encuentra todavía, frente a la Alhóndiga de Granaditas.
En el examen, sólo estuvo de la famila, Chayito, muy nerviosa por cierto, sobre todo por la polémica que se abrió con el Director de la Facultad que era uno de los sinodales, aunque todo salió muy bien, como lo esperaban Chayito, Raul, la Ope y la Mirna; lo bueno fue que Chayito estuvo muy bien acompañada de un numeroso grupo de queridos paisanos de Santa Rosalia que estudiaban en Guanajuato, la mayoría de ellos de la facultad de Ingeniería de Minas o de la Prepa, con quienes compartió los nervios y la alegría… precisamente, el convivio fue en la casa del “Gato” Zuñiga , del Pablo Hidalgo o del Girón, no recuerdo, que eran de “Cachanía”.
Algo verdaderamente satisfactorio y estimulante, a estas alturas de la vida, fue sin duda, que hace unas semanas, a finales de agosto, en la ciudad de Guanajuato, logramos reunirnos al menos a la mitad la generación 1967-1971 de la facultad de Arquitectura, donde compartimos los recuerdos de hace 45 años cuando hicimos el examen de admisión y de hace 40 años cuando concluimos la carrera, y todo lo que en esos cinco años sucedió. No podía faltar en los recuerdos de la generación la obra de teatro que presentamos poco antes de salir, que por cierto fue una parodia, muy crítica por cierto, al funcionamiento de la facultad de Arquitectura, que se llamó “La vida inútil de la hija de Tezozomoc”, donde cada uno de nosotros éramos los actores y otros los técnicos, tampoco faltaron los comentarios sobre los maestros, sobre nuestras propias personalidades, sobre nuestros encuentros de basquetbol interuniversitario, en fin, tantas cosas de la vida universitaria.
El pasado lunes 7 de noviembre tuve clase de Taller de Expresión Gráfica I en el quinto semestre de la Preparatoria Morelos (CCH Morelos) de 7 a 9 de la mañana, que es la hora habitual de mis clases y asesoría en la Prepa Morelos, ahí les recordé a las y los alumnos que por estos días, ahora recuerdo que fue un 5 de noviembre y no el 7, como les dije, pero de 1971, que impartí por primera vez una clase en la preparatoria Morelos, que se llamaba Dibujo Constructivo, una asignatura del viejo Plan SEP, en el aula que ahora se conoce en la Prepa Morelos como el Aula “A”. Cinco años antes, es decir hace 45 años atrás, había egresado de la misma Preparatoria Morelos, y antes de la secundaria Morelos, de la primaria 18 de marzo y del “parvulito”, como le llamábamos, al jardín de niños Cristobal Colón.
A partir del 5 de noviembre de 1971, no solo han pasado muchísimas generaciones por la preparatoria Morelos, sino que han pasado muchas cosas, cosas que cada uno de los trabajadores y extrabajadores de la Prepa, cada uno de los estudiantes y egresados de la Prepa, cada uno de los directivos y ex directivos de la Prepa, la vimos y la vemos con diferentes miradas y podemos construir diferentes historias, según el papel que cada uno y una, jugamos a lo largo de estos 40 años de trabajo y de 51 años de haberse fundado.
Entre 1971 y 1974, la Preparatoria Morelos vivió una crisis muy grave cuando en 1973, el gobierno intentó desaparecerla, para convertirla en el bachillerato del Instituto Tecnológico Regional, sin embargo, muchos estudiantes, probablemente más de a mitad, y unos cuantos profesores, decidimos defenderla y buscamos, influidos por el movimiento estudiantil de 1971 de la ciudad de México, que había creado en la UNAM el Colegio de Ciencias y Humanidades, incorporar sus estudios a la Universidad Nacional Autónoma de México, como sucedió en 1974. A partir de este momento, la Prepa Morelos adquirió de nuevo vida propia, con un Plan de Estudios radicalmente distinto al de la SEP, muy crítico, pero también muy integrador de las ciencias sociales, las ciencias básica, las ciencias naturales y las humanidades, sí, así es, las ciencia sociales y la humanidades. En ese momento la asignatura de Dibujo Constructivo que había impartido desde 1971, se transformó en Taller de Expresión Gráfica y Taller de Diseño Ambiental, que ahora todavía imparto.
Pero no solo se cambió el Plan de Estudios, ejerciendo su autonomía, se cambio la forma como se designaban a las autoridades escolares: ahora el Director y el Subdirector, sería electo por voto universal, directo y secreto, por todos y cada uno de los estudiantes, por todos y cada uno de los trabajadores docentes, intendentes, vigilantes, choferes y administrativos. El asunto no fue tan fácil, pues los gobernantes no veían con buenos ojos este tipo de elección, pero finalmente lo tuvieron que, no solo tolerar, sino aceptar, formalmente, y hasta la fecha, así se elige al (la) Director (a) y al (la) Subdirector(a). Los primeros directivos electos fueron Raul Rodriguez y Rodriguez y Fernando Campoy Jordán (1974-1976), y Alberto Arnaut Salgado y Fernando Campoy Jordán (1976-1988).
Entre 1974 y 1980, por un lado se reforzó la discusión interna sobre el funcionamiento de la academias de formales, histórico-sociales, experimentales y lenguaje y comunicación, como áreas de conocimiento donde se agruparon las materias del Plan de Estudios, y por otro lado, se logró formar el Sindicato de Trabajadores de la Preparatoria Morelos, conocido desde un inicio como el SITPREMO que se constituyó el 6 de marzo de1978 con 32 trabajadores donde, por cierto, fui nombrado presidente de debates como parte de la asamblea constituyente, una asamblea constituida por el chofer Raúl Araiza, por los intendentes Miguel Cota, Alejandro Miranda Geraldo, Valentín Sánchez Lucero, Gustavo Hirales González, Àngel Castro Ortega, Ubaldo Darío Núñez y José Alfredo Palacios; los ayudantes de laboratorio y auxiliares de biblioteca y academias, Victor Amador Miranda, Julio César Montaño Cota, José Luis Corona Agúndez, Casimiro Ruíz Flores, Reynaldo Ojeda Acevedo, Maria Soledad Cota, Beatríz Guadalupe Mayoral Cota y Miguel Àngel Beltrán Peraltas; las seceratrias Alma Rosa Cordero Vázquez y Magdalena Manríquez Garcigli; el Secretario César Sandoval; el bibliotecario Edgar López Carrillo; las y los profesores Urbano Boucsieguez Vélez, Ignacio Rivas Hernández, J. Edith González Cruz, Macrovio Obeso Nieblas, Jorge Alberto Vale Sánchez, Miguel Àngel Gutiérrez Heras, Dolores González Andrade, Carlomagno Sol Tlachi, Lázaro Reynosa Ramírez, Miguel Antonio Gil Flores, Marco Antonio Núñez Domínguez y Gilberto Jesús Piñeda Bañuelos; al año siguiete, en 1979, una nutrida delegación del SITPREMO asistió al Congreso Constituyente del SUNTU (Sindicato Ùnico de Trabajadores Universitarios), que lucharía por los registros legales de los sindicatos universitarios en el país. Finalmente el 7 de enero de 1980, el SITPREMO obtuvo el registro legal No.172 que aun conserva, y el 20 de febrero de ese mismo año, se firma el primer Contrato Colectivo de Trabajo, registrado ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje el 26 de febrero de 1980. Por parte de la Escuela Preparatoria José María Morelos y Pavón firmaron el Contrato el Dr. Carlos Estrada Ruibal, Lic. Francisco Amador Soto, Dr. Marcelo Torreblanca, Arq. Luis Cuevas y Profesora María Silvia Salazar (miembros del patronato), Lic. Humbreto Arizpe Chávez e Ing. Lamberto Villegas Montoya (Director y Subdirector); y por parte del SITPREMO Edith González Cruz, Malovio Obeso Nieblas, Jorge Alberto Vale Sánchez, Miguel Àngel Gutiérrez Heras, Ignacio Rivas Hernández y Gilberto Jesús Piñeda Bañuelos; y como presidente honorario del patronato, Angel César Mendoza Arámburo que era el Gobernador del Estado.
Los estudiantes, trabajadores y directivos de la época más compleja (entre 1971 y 1980), cada quien siguió sus propios caminos de acuerdo a sus propios intereses personales, como lo sigue cualquier persona, unos más tarde y otros más temprano. Yo decidí seguir en la Prepa Morelos, en mi Prepa Morelos, haciendo lo que he podido, intentando cumplir con mis funciones y obligaciones, como también creo haber cumplido en estos últimos 25 años, en la Universidad Autónoma de Baja California Sur, donde también trabajo.
Ahora las cosas han cambiado mucho, de los que estábamos hace 40 años en la Prepa Morelos solamente quedo yo, los edificios, algunos árboles, un cúmulo de conocimientos generados y muchísimos recuerdos de luchas estudiantiles, luchas laborales, luchas académicas, de contradicciones internas… muchísimos recuerdos, la gran mayoría de ellos muy gratos, pero también otros no tanto, recuerdos que ahí están, vivos aún, como viva sigue la Prepa Morelos, donde hemos pasado muchas generaciones, estudiando o laborando, o las dos cosas. .. pero lo más importante que quiero destacar aquí en este relato: los talleres de artes visuales donde he participado como docente en estos 40 años, desde aquella primera clase impartida de Dibujo Constructivo, me han dejado un buen sabor de boca. No se todavía cuanto tiempo mas hay que permanecer en la Prepa, por lo pronto, ya pasaron 40 años y me da gusto saber, ver y constatar que el joven Raúl, diseñador gráfico, profesor del turno vespertino, me ha dado clases de creatividad e iniciativas, que las viejas generaciones como la mía, ya no podemos incursionar, aunque ganas no nos faltan. Gracias al viejo Raúl, el dibujante sin estudios (q.e.p.d.) y a Chayito, la educadora (q.e.p.d.), hemos podido caminar estos caminos, a veces tan complicados de recorrer, donde ellos han dejado una huella imborrable.
Como la tesis la había iniciado en el último año de la carrera, tres meses después de la graduación, tuve la fortuna de presentar el examen profesional con un proyecto de un Centro de Readaptación Social en la ciudad de La Paz acompañado de un Manual de Calculo Estructural con el viejo método de elástico de Cross, que por cierto, después utilizó Raúl, mi padre, que sin mas estudios que la vida misma, era un dibujante especializado, para la época, en elaborar planos arquitectónicos y constructivos, aunque mas tarde, hizo sus primeros “pininos”, como se dice, en el cálculo estructural, con ese manual que le presté. El examen profesional fue en el auditorio del sótano de la Facultad, justo en el lugar, donde unos años antes habíamos invitado a Don Sergio Mendez Arceo, entones obispo de Cuernavaca, a impartir una conferencia sobre la arquitectura eclesiástica, o algo así, que mas bien fue un excelente pretexto para hablar de la iglesia de los pobres de la década de los 70. Las facultad se encontraba, y se encuentra todavía, frente a la Alhóndiga de Granaditas.
En el examen, sólo estuvo de la famila, Chayito, muy nerviosa por cierto, sobre todo por la polémica que se abrió con el Director de la Facultad que era uno de los sinodales, aunque todo salió muy bien, como lo esperaban Chayito, Raul, la Ope y la Mirna; lo bueno fue que Chayito estuvo muy bien acompañada de un numeroso grupo de queridos paisanos de Santa Rosalia que estudiaban en Guanajuato, la mayoría de ellos de la facultad de Ingeniería de Minas o de la Prepa, con quienes compartió los nervios y la alegría… precisamente, el convivio fue en la casa del “Gato” Zuñiga , del Pablo Hidalgo o del Girón, no recuerdo, que eran de “Cachanía”.
Algo verdaderamente satisfactorio y estimulante, a estas alturas de la vida, fue sin duda, que hace unas semanas, a finales de agosto, en la ciudad de Guanajuato, logramos reunirnos al menos a la mitad la generación 1967-1971 de la facultad de Arquitectura, donde compartimos los recuerdos de hace 45 años cuando hicimos el examen de admisión y de hace 40 años cuando concluimos la carrera, y todo lo que en esos cinco años sucedió. No podía faltar en los recuerdos de la generación la obra de teatro que presentamos poco antes de salir, que por cierto fue una parodia, muy crítica por cierto, al funcionamiento de la facultad de Arquitectura, que se llamó “La vida inútil de la hija de Tezozomoc”, donde cada uno de nosotros éramos los actores y otros los técnicos, tampoco faltaron los comentarios sobre los maestros, sobre nuestras propias personalidades, sobre nuestros encuentros de basquetbol interuniversitario, en fin, tantas cosas de la vida universitaria.
El pasado lunes 7 de noviembre tuve clase de Taller de Expresión Gráfica I en el quinto semestre de la Preparatoria Morelos (CCH Morelos) de 7 a 9 de la mañana, que es la hora habitual de mis clases y asesoría en la Prepa Morelos, ahí les recordé a las y los alumnos que por estos días, ahora recuerdo que fue un 5 de noviembre y no el 7, como les dije, pero de 1971, que impartí por primera vez una clase en la preparatoria Morelos, que se llamaba Dibujo Constructivo, una asignatura del viejo Plan SEP, en el aula que ahora se conoce en la Prepa Morelos como el Aula “A”. Cinco años antes, es decir hace 45 años atrás, había egresado de la misma Preparatoria Morelos, y antes de la secundaria Morelos, de la primaria 18 de marzo y del “parvulito”, como le llamábamos, al jardín de niños Cristobal Colón.
A partir del 5 de noviembre de 1971, no solo han pasado muchísimas generaciones por la preparatoria Morelos, sino que han pasado muchas cosas, cosas que cada uno de los trabajadores y extrabajadores de la Prepa, cada uno de los estudiantes y egresados de la Prepa, cada uno de los directivos y ex directivos de la Prepa, la vimos y la vemos con diferentes miradas y podemos construir diferentes historias, según el papel que cada uno y una, jugamos a lo largo de estos 40 años de trabajo y de 51 años de haberse fundado.
Entre 1971 y 1974, la Preparatoria Morelos vivió una crisis muy grave cuando en 1973, el gobierno intentó desaparecerla, para convertirla en el bachillerato del Instituto Tecnológico Regional, sin embargo, muchos estudiantes, probablemente más de a mitad, y unos cuantos profesores, decidimos defenderla y buscamos, influidos por el movimiento estudiantil de 1971 de la ciudad de México, que había creado en la UNAM el Colegio de Ciencias y Humanidades, incorporar sus estudios a la Universidad Nacional Autónoma de México, como sucedió en 1974. A partir de este momento, la Prepa Morelos adquirió de nuevo vida propia, con un Plan de Estudios radicalmente distinto al de la SEP, muy crítico, pero también muy integrador de las ciencias sociales, las ciencias básica, las ciencias naturales y las humanidades, sí, así es, las ciencia sociales y la humanidades. En ese momento la asignatura de Dibujo Constructivo que había impartido desde 1971, se transformó en Taller de Expresión Gráfica y Taller de Diseño Ambiental, que ahora todavía imparto.
Pero no solo se cambió el Plan de Estudios, ejerciendo su autonomía, se cambio la forma como se designaban a las autoridades escolares: ahora el Director y el Subdirector, sería electo por voto universal, directo y secreto, por todos y cada uno de los estudiantes, por todos y cada uno de los trabajadores docentes, intendentes, vigilantes, choferes y administrativos. El asunto no fue tan fácil, pues los gobernantes no veían con buenos ojos este tipo de elección, pero finalmente lo tuvieron que, no solo tolerar, sino aceptar, formalmente, y hasta la fecha, así se elige al (la) Director (a) y al (la) Subdirector(a). Los primeros directivos electos fueron Raul Rodriguez y Rodriguez y Fernando Campoy Jordán (1974-1976), y Alberto Arnaut Salgado y Fernando Campoy Jordán (1976-1988).
Entre 1974 y 1980, por un lado se reforzó la discusión interna sobre el funcionamiento de la academias de formales, histórico-sociales, experimentales y lenguaje y comunicación, como áreas de conocimiento donde se agruparon las materias del Plan de Estudios, y por otro lado, se logró formar el Sindicato de Trabajadores de la Preparatoria Morelos, conocido desde un inicio como el SITPREMO que se constituyó el 6 de marzo de1978 con 32 trabajadores donde, por cierto, fui nombrado presidente de debates como parte de la asamblea constituyente, una asamblea constituida por el chofer Raúl Araiza, por los intendentes Miguel Cota, Alejandro Miranda Geraldo, Valentín Sánchez Lucero, Gustavo Hirales González, Àngel Castro Ortega, Ubaldo Darío Núñez y José Alfredo Palacios; los ayudantes de laboratorio y auxiliares de biblioteca y academias, Victor Amador Miranda, Julio César Montaño Cota, José Luis Corona Agúndez, Casimiro Ruíz Flores, Reynaldo Ojeda Acevedo, Maria Soledad Cota, Beatríz Guadalupe Mayoral Cota y Miguel Àngel Beltrán Peraltas; las seceratrias Alma Rosa Cordero Vázquez y Magdalena Manríquez Garcigli; el Secretario César Sandoval; el bibliotecario Edgar López Carrillo; las y los profesores Urbano Boucsieguez Vélez, Ignacio Rivas Hernández, J. Edith González Cruz, Macrovio Obeso Nieblas, Jorge Alberto Vale Sánchez, Miguel Àngel Gutiérrez Heras, Dolores González Andrade, Carlomagno Sol Tlachi, Lázaro Reynosa Ramírez, Miguel Antonio Gil Flores, Marco Antonio Núñez Domínguez y Gilberto Jesús Piñeda Bañuelos; al año siguiete, en 1979, una nutrida delegación del SITPREMO asistió al Congreso Constituyente del SUNTU (Sindicato Ùnico de Trabajadores Universitarios), que lucharía por los registros legales de los sindicatos universitarios en el país. Finalmente el 7 de enero de 1980, el SITPREMO obtuvo el registro legal No.172 que aun conserva, y el 20 de febrero de ese mismo año, se firma el primer Contrato Colectivo de Trabajo, registrado ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje el 26 de febrero de 1980. Por parte de la Escuela Preparatoria José María Morelos y Pavón firmaron el Contrato el Dr. Carlos Estrada Ruibal, Lic. Francisco Amador Soto, Dr. Marcelo Torreblanca, Arq. Luis Cuevas y Profesora María Silvia Salazar (miembros del patronato), Lic. Humbreto Arizpe Chávez e Ing. Lamberto Villegas Montoya (Director y Subdirector); y por parte del SITPREMO Edith González Cruz, Malovio Obeso Nieblas, Jorge Alberto Vale Sánchez, Miguel Àngel Gutiérrez Heras, Ignacio Rivas Hernández y Gilberto Jesús Piñeda Bañuelos; y como presidente honorario del patronato, Angel César Mendoza Arámburo que era el Gobernador del Estado.
Los estudiantes, trabajadores y directivos de la época más compleja (entre 1971 y 1980), cada quien siguió sus propios caminos de acuerdo a sus propios intereses personales, como lo sigue cualquier persona, unos más tarde y otros más temprano. Yo decidí seguir en la Prepa Morelos, en mi Prepa Morelos, haciendo lo que he podido, intentando cumplir con mis funciones y obligaciones, como también creo haber cumplido en estos últimos 25 años, en la Universidad Autónoma de Baja California Sur, donde también trabajo.
Ahora las cosas han cambiado mucho, de los que estábamos hace 40 años en la Prepa Morelos solamente quedo yo, los edificios, algunos árboles, un cúmulo de conocimientos generados y muchísimos recuerdos de luchas estudiantiles, luchas laborales, luchas académicas, de contradicciones internas… muchísimos recuerdos, la gran mayoría de ellos muy gratos, pero también otros no tanto, recuerdos que ahí están, vivos aún, como viva sigue la Prepa Morelos, donde hemos pasado muchas generaciones, estudiando o laborando, o las dos cosas. .. pero lo más importante que quiero destacar aquí en este relato: los talleres de artes visuales donde he participado como docente en estos 40 años, desde aquella primera clase impartida de Dibujo Constructivo, me han dejado un buen sabor de boca. No se todavía cuanto tiempo mas hay que permanecer en la Prepa, por lo pronto, ya pasaron 40 años y me da gusto saber, ver y constatar que el joven Raúl, diseñador gráfico, profesor del turno vespertino, me ha dado clases de creatividad e iniciativas, que las viejas generaciones como la mía, ya no podemos incursionar, aunque ganas no nos faltan. Gracias al viejo Raúl, el dibujante sin estudios (q.e.p.d.) y a Chayito, la educadora (q.e.p.d.), hemos podido caminar estos caminos, a veces tan complicados de recorrer, donde ellos han dejado una huella imborrable.
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